18.

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y ella dirá. "¿Por qué no lloré yo?"

Música. Para mí es algo más. Para mí son como libros, libros escritos en verso y con rima que al escucharlos te cuentan una historia, y lo mejor de todo es que esa canción perdura en el tiempo, no desaparece. No estoy hablando del reggeaton, eso no es música, solo un ritmo estratégicamente creado para vender y con una letra que incita al sexo y a la violencia. Yo hablo de otros géneros, géneros que dicen algo. Rap, reggae, rock, blues, jazz, heavy metal... Y bueno, algunas de pop, porque la mayoría son comerciales.

Lo mejor de las canciones es que cuenten algo real, que le haya pasado al propio autor de la canción, y que a su vez tú te sientas identificado con eso. Por eso precisamente admiro tanto la música, porque es capaz de contarte una historia en tan solo 4 minutos. Y lo mejor de todo eso, es que cuando estas mal, deprimido o triste, solo tienes que escuchar esa canción especial, que hace que te sientas un poco mejor, y que la comprendas perfectamente, como si fuera hecha para ti, para ese preciso instante. Aunque no solo sirven para escucharlas cuando estas deprimido, también las hay para cuando estas alegre, enamorado, enfadado, etcétera. Hay millones y millones de canciones, unas que valen la pena y otras que no, y eres tú quien decide cuales valen la pena, las que realmente, te lleguen hondo.

Te quiero, del verbo doler.

¿No te cansas de hacerme daño? ¿No llega un momento en el que dices: bueno, ya vale, ya me he divertido bastante? Mi corazón no es de piedra, no se cura fácilmente, y para cada una de tus puñaladas yo necesito meses de rehabilitación.

Moulin Rouge

-Ya no te debo nada en absoluto.

Moulin Rouge

-Lo más grande que te puede suceder, es que ames y seas correspondido.

"Dime que se ha acabado, porque no siento nada en abosluto"

                                                                                                    Sum41.

Nunca he sido fuerte. Siempre he sido una niña con miedos. Miedo a la oscuridad, miedo a las historias de miedo, y demás cosas que la gente suele temer de pequeños. Y tampoco he sabido jamás como decirte lo que sentía, supongo que pasó todo muy deprisa, o demasiado lento, o ambas cosas. Pero me he prometido a mi misma que algún día iré allí y te diré "Oye tú, que te sigo queriendo", porque total, ya no tengo nada más que perder. A parte que te echo mucho de menos. ¿Nunca te ha pasado eso de vivir con algo imprescindible y que luego te lo quitan de repente? ¿Cómo podrías vivir sin ese algo que forma parte de ti? Bueno, pues a mi me pasa exactamente igual, y por una vez, no voy a tener miedo.