miércoles, 27 de julio de 2011

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores:
Uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos...Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella.

Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre, alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz, hasta que cierto día dejaréis de intentarlo, os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando... Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez mas...Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto os ha venido su nombre a la cabeza... Os libraréis de él o ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (lo sustituiréis por calma), pero os aseguro que no pasaréis ni un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros; porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

domingo, 24 de julio de 2011

Ahora simplemente no hay ninguna oportunidad, para ti y para mi, y nunca la habrá.

sábado, 23 de julio de 2011

Te doy permiso para usarme, sabes muy bien que si me quieres me tienes.

Y te hundes, no porque no confíes en la persona a la que quieres, sino porque el mundo se pone en contra vuestra y tú no puedes hacer nada para impedirlo. Solo estar continuamente pendiente de las agujas del reloj esperando a que llegue el día en que nos volvamos a ver… Y entonces vivir otro momento irrepetible.Te quiero. Te quiero y tú lo sabes, pero a veces con eso no basta. Últimamente he estado pensando qué sería de mí sin un tú. Ya sé que no debería pensar en esas cosas pero aún así lo hice. ¿Sabes cuál fue mi conclusión? Pues que quizás me esté acostumbrando demasiado. Es posible que mañana ya no estés y si eso pasara… yo no sabría qué hacer. ¿Recuerdas cuando me pediste que te hiciera un hueco en mi vida? Pues bien, yo te la regalé. Sí, te entregué mi vida entera y ni siquiera sé por qué. No te conocía, no sabía cuáles eran tus aficiones ni si preferías la coca-cola a la pepsi, pero pensé que lo nuestro podría funcionar, lo vi en tus ojos… Fue por eso que lo dejé todo, cambié mi vida por completo. Y yo encantada, ¿Entiendes? El problema es que… hemos llegado a tal punto en el que estoy empezando a necesitarte. Y eso no me gusta, no me gusta nada. ¿A quién queremos engañar? Tú vas llenando mi vida cada día un poquito más y sin embargo yo… Seguramente solo sea un capítulo de la tuya. Es posible que mañana te levantes y te des cuenta de que no me quieres, y ¿Qué podría hacer yo al respecto? ¡Pues nada!, tirar toda mi vida a la basura: mi mundo, mis planes, los billetes de ida y vuelta… todo. Joder, es todo tan difícil… Me siento estúpida aquí, escribiendo sandeces que ni siquiera quiero que leas. Pero créeme que no es fácil sentir que lo que más quieres se te escapa de las manos, y no poder hacer nada para evitarlo, porque ni siquiera estás ahí para recordarle que le quieres. Y tampoco es fácil irte a la cama sin saber donde estará esa persona , y sin su beso de buenas noches. Porque evidentemente no es lo mismo leerlo que recibirlo. Y por otra parte esta la gente, con sus típicos comentarios.

Quiéreme si te atreves

Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánica, mejor que los helados en verano, mejor que los dias de frío en enero, mejor que ver un atardecer en la playa, mejor que el olor a palomitas recién hechas, mejor que los tattoos y los piercings en la lengua, mejor que los excesos de cariño. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd, éxtasis, tabaco. Mejor que el sexo, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas. Mejor que la libertad, mejor que la vida.

No busco nada raro, sólo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco hablando, que se alegre de escucharme. Alguien que me acompañe a cualquier parte y haga divertido el camino, por más largo que sea; Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida.
No me importan los regalos, las cenas ni las flores, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaria estar siempre. Y que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre... Que sienta que se le cae el mundo encima si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda, alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar, que cada una de las canciones que escuche le recuerden a mí.
Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del mundo, sólo por el echo de tenerlo a él.

"Y se dilatan tus pupilas, si te dicen que lo han visto pasear,
y se humedecen tus ojitos, cuando sueltan que iba con alguien más."

-Se te da muy bien mentir
-Casi siempre
-¿Que quieres decir con casi siempre?
-Pues no se, hay cosas imposibles de ocultar...
-¿Asi? ¿Algo imposible de ocultar para ti?
-Lo mucho que te quiero, eso es dificil de ocultar. Me esfuerzo para que no se me note demasiado, pero mira hasta te lo acabo de decir.

Tú tienes algo y no sé que, aún no lo he descifrado; pero alteras mis sentidos. De la forma en que tus labios me besan, a tu lado se me pasan las horas volando; pero cuando estoy lejos de ti, no sales de mi cabeza.
No entiendo por qué; no entiendo por qué te quiero a ti. A alguien con tantos defectos, y tan pocas virtudes; a alguien que me dejó destrozada durante meses y meses. No entiendo como puedes ser imprescindible para mí, si ni siquiera te tengo a mi lado. No entiendo por qué te quiero tanto, si tú pasas completamente de mí. No lo entiendo; así que explícamelo, porque yo no entiendo nada...

Me gusta romper el papel por la línea de puntos, chupar el colacao que se queda pegao’ a la cuchara. Me gusta explotar burbujas de plástico y que suene como una tormenta.
Coger la nata con el dedo… Me gusta la gente que dibuja donde no se puede dibujar, la espuma del café… El olor a gasolina, la gente que se besa por la calle… Me gusta dar los buenos días hasta por la noche, los sombreros… Abrir un libro y encontrar una entrada de cine antigua. Me gusta las cosas que se repiten, pero sobretodo me gustan las cosas pequeñas… No me gustan los jarabes, no me gusta nada el futbol en la radio, no me gustan las marcas, pero sí me gustan las señales y tú, tú también me gustas..

Por fin logré olvidarme de ti. Si lo sé, fueron momentos muy bonitos e importantes para ambos, pero es hora de pasar página, y yo lo he hecho.
Fueron tiempos muy duros para mí, lo pasé realmente mal por alguien que no merecía la pena. Pensé que serías diferente a los demás... ya veo que me equivoqué. Pero ¿sabes qué? No me arrepiento de nada, actué como me dictaba mi corazón y por lo menos lo intenté. Creo que no te interesaba, solo te importaba el qué dirían los demás... y ya me cansé. Me cansé de esperarte, abrí los ojos y ahora estoy saliendo de ese bache.
A pesar de todo, no te voy a olvidar, porque fuiste una de las personas más importantes para mí. Que sepas que te quise de verdad, cosa que tú, no entendiste nunca.

¿Quien dice que no puede pasar?

+ ¿Qué te pasa?
- ¿Sabes qué me pasa?
+ No.
- Pasa que te olvidas de mí, que a momentos te soy indiferente y en otros me hablas de lo que a ti te apetece. Me pasa no verte, no tenerte, no poder decirte todo lo que siento, no poder gritarte, no poder abrazarte, no poder besarte y una y otra vez fingir que no me cuesta sonreír..

Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca. De echar en falta lo que queremos, y es sólo cuando lo perdemos que nos damos cuenta de lo cuanto lo añoramos. Perder el tiempo, buscando tantas metas falsas y tantos falsos sueños. No apreciar lo que en verdad importa, y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.
Sobras.

¿Qué parte es la que no entiendes? ¿Qué parte de lo que te digo es la que no comprendes? ¿Necesitas que lo diga más claro, más alto, más fuerte? ¡Te quiero! Te quiero, ¿vale? Sí, te quiero. Te quiero, te quiero, te quiero. Puedo decírtelo en un montón de idiomas, pero probablemente no lo entenderías y ya el mensaje no estaría tan claro. Y, ¿sabes qué? Sería una mentirosa y una tonta si te dijese que no me importa que tú no me quieras. Porque sí que me importa. Pero no puedo hacer nada. Me rindo. No voy a ser un estorbo. Me retiro de este juego de romper corazones o seré yo la que salga peor parada. Lo peor es que ya es tarde y tú lo sabes. Es tarde para pretender guardar las apariencias y hacer como si todo me importase una mierda, como si no existieses, como si sólo fueses una cara más a la que saludar por las aceras. Es tarde para recoger los pedacitos de orgullo que se me han clavado como estacas en la piel, es tarde para ti y para mí. No te voy a decir que no necesite tus besos, porque sabes que no me gusta mentir, pero sí te diré que ya no los quiero. Igual que tampoco te pido que me quieras, he decidido dejar de soñar con cosas imposibles. ¡Me he cansado! Así que guárdate tu sonrisa encantadora y tus miradas traviesas. Coge tu camino y nos decimos adiós. Y espero que no nos volvamos a encontrar, porque entonces confirmaré mi teoría de que al destino le gusta gastar bromas pesadas

A veces repaso esas cosas que nunca te dije. Todas esas palabras que podría haber dicho mientras sufría en silencio. Y repaso los días. En realidad, las cosas no han cambiado tanto. Sigo siendo esa chiquilla asustada, solo que ahora grito, ahora grito cuando tengo miedo. Porque, de que sirve morderse la lengua? Di lo que tengas que decir sin miedo a perder. Ese ha sido el mayor error que he cometido. No decir lo que pienso y callarme. Abre la boca y suéltalo todo.. y si no sabes como soltarlo, espérate hasta encontrar las palabras adecuadas.Y tengo manos que me ayudan cuando lo necesito. Sonrisas. Abrazos que me esperan en sitios cercanos. Y mil imágenes en mi cabeza, imágenes de todo lo bueno que me ha pasado sin ti. Todo este tiempo que he gastado reconstruyéndome, montando otra vez mi alma con nuevos sueños, deseos e ilusiones nuevas, me ha servido de algo y ahora ya no queda tanto. No queda tanto para ser yo de nuevo. Soy totalmente igual, pero completamente distinta.

"Es imposible" - dijo el orgullo.
"Es arriesgado" - dijo la experiencia.
"No tiene sentido" - dijo la razón.
"Dale una oportunidad" - susurró el corazón.
Conoces ese sentimiento cuando tu corazón empieza a acelerarse, cuando parece que eres capaz de empezar a volar?
Sientes millones de mariposas en tu barriga, tus pensamientos se vuelven locos?
Cuando tienes que tener cuidado de respirar a un ritmo normal?
Y sólo quieres que este momento no se acabe nunca?

No lo puedo explicar, sólo intentar describirlo. Al principio tienes esperanza, tanta esperanza que te olvidas totalmente del riesgo. Entonces haces algo. Y entonces sientes como si te metieran un puñal, pero en el corazón. Primero te quedas sin aire, luego te empiezas a marear y finalmente lo único que intentas es no perder el control. Las lágrimas, que a tan poco están de mojar tu cara, todo, lo que te gustaría decir, sólo callas. Ese es el momento en que empiezas a desear nunca haber tenido esperanza.

Estoy aquí y te amo. Siempre te he amado y siempre te amaré. Estuve pensando en ti, viendo tu cara en mi mente cada segundo que no estaba a tu lado. Cuando te dije que no te quería fue la más negra de las blasfemias.
A veces buscamos algo para llenar el vacío. Algo que nos hace felices. Algo que hace que todo lo malo sea bueno. Algo que nos demuestre que nos necesitan, nos aprecian y nos quieren. Algo que simplemente esté allí, se necesita o no. Algo que nos dé el sentimiento de estar vivos. A veces buscamos algo tanto que nos olvidamos de todo lo demás. Todo lo demás es insignificante. Y así nos olvidamos de la realidad poco a poco.

Quiéreme si te atreves.

¿Un juego de idiotas? Tal vez, pero era nuestro juego.

Quiéreme si te atreves.

Los amigos son como las gafas. Te hacen parecer inteligente, pero se rayan enseguida, y no veas si cansan.. Afortunadamente aveces uno encuentra unas gafas que molan.

Quiéreme si te atreves.

Tápate los oídos fuerte, muy fuerte, más fuerte todavía.¿Oyes lo mucho que te quiero?

Quiéreme si te atreves.

-Eh!Que estoy hablando contigo,¿Me oyes? Claro que me oyes, es precisamente lo que te jode, pobre gilipollas. Y lo malo es que aun te queda mucho por llorar.

Tu sonrisa. Ese dulce gesto que me llena por dentro. El roce de tu piel, esa sensación que hace que se me ponga la piel de gallina. Lo que daría por que estuvieras aquí. Te necesito, necesito oír tu voz, necesito sentirte aquí, cerca mío, pero creo que eso ya es imposible, creo que eso terminó. Lo que no sé es por qué terminó, si todo era tan perfecto... Fueron mis besos? Fue mi locura? Fueron tus ganas de probar otros labios? No lo sé, lo único que sé es que ahora tengo miedo a decir "te quiero" por si me dicen "yo no"

Una vez mas el tonto de turno consiguio lo que queria, joderte ...
Pero como ya te dije, haz lo que quieras.
+ Él es... como decirlo... diferente a los demás.
- Te equivocas... es igual que todos, una persona cualquiera, del montón. Tú lo ves diferente a los demás... porque lo quieres.

-Pero,por que no pasas de el y te vas a por otro.
+Porque no puedo, soy incapaz.
-Buah tonterías..
+¿Tonterías? ¿Sabes por que no voy a por otro?
Porque soy incapaz de estar más de dos segundos sin pensar en el,que estar con otra persona ahora no me vale,que le quiero a el y solo a el, que se que algún día se dará cuenta de todo y vendrá,se que vendrá. Pero hasta entonces tendré que esperar.
Seguiré mirándole con el rabillo del ojo para que no se de cuenta de que estoy locamente enamorada,poniéndome roja cada vez que me dedica una mirada y tener la necesidad de colocarme la mano en el pecho porque siento que el corazón se me va a salir del pecho.

Jugamos? El juego se llama seducir, el que se enamora pierde.
Ojalá que el día que me digas "Te quiero ", no sea el mismo en el que yo diga "Te quise".

Un dia no te mira y lo odias. Pero si cinco segundos despues te mira, lo quieres otra vez. Un dia dices que no te mira, que no te habla...Te sonrie y te mueres de amor. Un dia no te saluda y te enfadas, pero despues viene y te saluda y dices que lo quieres. Un dia lo ves hablando con otra y te enfadas, pero despues viene y te habla a ti, y dices: "Ay, me ha hablado". Un dia te enteras que a una chica le gusta y piensas cualquier cosa, piensas que a el seguro que tambien le gusta, y dices que es mejor olvidarse de él, pero al minuto ya vuelves a pensar en él. Un día ves que ni se acuerda de ti y dices es un imbecil, es un imbecil, es un imbecil. Pero a lo mejor tan solo te miró y te olvidas de que es un imbecil. Un dia, te conectas y desconectas en el tuenti para que te hable, y no te habla, entonces dices: "No, yo no le hablo", me tiene que hablar él. Pero al final le terminas hablando tú. Si te mira, lo quieres. Si no te mira, lo odias. Si te habla, te pones muy feliz. Si no te habla te enfadas y te pones mal. Pero la verdad, es que aunque lo niegues, una y millones de veces, sigues loca por el. Aunque te lo niegues a hasta tú misma. Lo quieres, si! lo quieres y no vale la pena seguir negando lo que sientes.

"Te he querido mucho, y lo sé por el daño que me has hecho. Qué manera más tonta de medir las cosas, verdad?"
¿Por qué cuando crees que todo va perfectamente, de repente piensas en algo que lo manda a la mierda?

Disfrutar sin más de cada sensación,reír hasta llorar y viceversa,tirarte al suelo,chillar,pillar una pulmonía por esperar que pase lo que tenga que pasar bajo la lluvia,estar una semana sin verlo,llamarle y enviarle mil mensajes y que no te conteste,mirarle a la cara y no poder decir nada,cerrar los ojos y que te bese,dejar caer esa lágrima traicionera.que se sienta impotente por no estar enamorado de tí,no poder ayudarte,vivir la vida,fantasear,hablar de sexo,tener vergüenza,ser una desvergonzada una caradura,ligarse al primero que pase,apostarse un helado con él a ver quién gana la carrera y que te deje ganar,que te enseñe a jugar al billar,hacerle creer que te ha echo daño,caminar por la otra acera para hacer ver que no vais juntos,picarle hasta que se enfade de verdad,hacerte fotos con él,retocarlas,subirlas y que te diga que sale súper mal en la que más te gusta.Discutir,hacerle ver que no quieres saber nada de él.

- Las flores. Los bombones. Los gatos. La arena de la playa. Las mentiras, las criticas y las injusticias. Los silencios incomodos. Las conversaciones que no dicen nada, y las miradas y que lo dicen todo.
La impotencia. La seriedad en los momentos que no tocan. Que la gente llore delante de ti. No poder querer a quien te hace feliz. Enamorarte de un gilipollas. Las personas falsas. La gente que te mira mal. Los que opinan sin conocer a los demás. Las horas de aburrimiento. Las noticias negativas..

+ Ves? Lo odias todo. Hay algo que no odies?

- A tí, de hecho.. tu me gustas.

Perdona, pero te echo de menos.

Hoy es el día, el día en que daría cualquier cosa a cambio de tenerte aquí sentado, aún a costa de aguantar una detrás de otra cada pequeña manía tuya. ¿Recuerdas cuando fingía enfadarme porque te reías sin parar y no me escuchabas? ¿Te acuerdas de cuando te daba por imposible, cuando te decía que no tenías remedio y tú seguías picándome? ¿Las ocasiones que pasabas de mí deliberadamente, haciéndole caso a otra chica para que yo fuera detrás de ti? ¿Nuestras grandes discusiones, la de veces que pensé que esa sería la última vez? ¿Cuando tú podías buscarme las cosquillas pero tu rostro se nublaba a la mínima que soltaba yo? Sí, hoy es el día en que echo de menos tu cabezonería, tus prontos, todas tus tonterías. Y te digo: perdóname. Perdona por haberte mandado callar cuando no debía, perdona por haberte gritado demasiado a causa de esa parte de ti que me exasperaba, perdona por haberte querido tanto. Perdona por saberme el truco para ganar en el tres en raya de tus lunares, perdona por conocer el ángulo en que crece tu pelo, perdona por poder completar tus frases, perdona por dar en el clavo cada vez que tú no sabías que decir. Perdona por haberme enamorado de ti, perdona por haberme acostumbrado a tu pequeño caos, perdona por no encontrarle una salida a esto. Perdona por esta vida injusta, o más bien, indiferente; que nos separa a su antojo y se lleva consigo mi ilusión, perdona por no poder amoldarme a mi vida sin ti. Perdona por ser una yonqui de tu olor, de tu pelo, de tus brazos, de tu risa. Perdona por intercambiar la paz mundial por una sola, una última vez, una última tontería que archivar en este corazón destemplado.

No me sirve de nada.

¿Para qué? ¿Para qué me sirve todo esto, si para ti sigo siendo tan invisible como hace meses? ¿Para qué me sirve saber cada fotograma de tu risa? ¿Para qué me sirve conocer cada centímetro de tu piel, dónde encontrar cada lunar? ¿Para qué, si nunca voy a viajar por ella? ¿Para qué sirve este dolor? ¿Para qué sirve haber soportado tus idas y venidas, todas tus etapas? ¿Para qué, por favor que alguien me lo explique, para qué he dado la cara por ti si tú nunca encuentras el modo que yo querría de agradecérmelo? ¿Para qué esforzarme un poco más si parece que huyes de mí, que cualquiera que no sea yo tiene posibilidades? ¿Para qué me habré acostumbrado a tu tono de voz, para qué habré sembrado un día mi paz en tus ojos? ¿Para qué, si, desgraciadamente, más pronto que tarde, te irás llevándotelo todo contigo? ¿Para qué he sido tan tonta a veces, para qué he actuado solo como una amiga cuando me moría por darte ese abrazo que ella no quería regalarte? ¿Para qué? Pero sobre todo, ¿para qué seguir? Posiblemente, mi última oportunidad se me ha escurrido entre los dedos y me temo que, en menos de un telediario, ya habrás borrado de tu cabeza ese cariño (si es que alguna vez sentiste algo) que tenías por mí. Para qué engañarme, tú ni siquiera recordarás ni una sola de mis pequeñas manías, las que te hacían desesperar. Olvidarás esas vueltas en redondo que daba de repente, sin razón; olvidarás esos estúpidos motes que tanto odiabas y quizás también, que un día, te reíste hasta llorar conmigo. Te envidio. Porque deshacerte de mí va a ser un juego de niños para ti. Y yo llevo años intentando hacerlo, sin éxito. Porque en mi cabeza van a seguir tu manera de morderte las uñas, la forma de tus manos y cada uno de tus gestos. Y procuraré mentirme, convencerme de que ese desconocido sonríe casi como lo hacías tú. Mentira. Todo mentira. Y dispuesta ya a seguir engañándome a mí misma, me prometeré que miraré con ojos nuevos a aquellos que me abrazan sin merecerlo, aquellos que nunca me hicieron daño. Mira, ya tienen algo que tú perdiste hace mucho. Y qué quieres que te diga, ¿será difícil? Sí. ¿Imposible? Roguemos al cielo para que no lo sea. ¿Lloraré, recaeré, te echaré de menos? Lo que no está escrito. Pero tengo que aprender a vivir sin ti.

Quiero que llegue ese día...

Ya no sé si será que ayer llovió más de la cuenta o que ya se siente muy lleno el cupo de imbecilidades que aguanto. Quizá haya contribuido a que ahora tenga este objetivo en mi cabeza el hartazgo que me provocan otras personas, quizás si solo tuviera que lidiar con tus tonterías hubiera aguantado un par de meses más. Realmente, el motivo es lo de menos. Lo importante es desvincular mi felicidad de las veces que me has sonreído de esa manera en todo el día, de ser capaz de centrar mi atención en otras cosas. Porque hoy (mañana quien sabe qué pasará) estoy segura de que es imposible que seas el único maldito ser en el mundo que me llene de esa manera. Que tiene que haber alguien ahí fuera que logre mirarme así, que consiga hacerme sonreír como una tonta. Que tenga sus defectos, sí. Pero que entre ellos si no es mucha molestia no se encuentre la bipolaridad. Porque, ya lo he dicho, quizás sea a causa del tiempo, pero hoy estoy decidida a olvidarte, a fingir que puedo seguir sin ti. ¿Que si tengo alguna esperanza? Tal vez. Enamorarme perdidamente de alguien como me enamoré de ti, sin pensar en las consecuencias. Que llegue el día que pueda cantar aquello de: Ya no recuerdo cómo se llama, ni dónde vive. Y, ¿saben qué? NI ME INTERESA.

Todo esto ya lo sabes.

Me odias, me quieres; siempre contracorriente. Te grito, me hundo; me sonríes, me siento despreciable. Por ser esa sonrisa lo que últimamente mas quisiera ver y menos se presenta ante mí. Porque me odio a mi misma por permitir que juegues así conmigo, que cuando te parezca ni me hables y cuando te apetece quieres que te siga el rollo, por acabar riendome como la tonta que soy cuando me mira así. Quizá porque siento que puede ser que me haya pasado contigo, quizá por no ser capaz de olvidarte. Una vez intenté arrancarte de mí, arranqué cada vez que me sacaste la lengua pidiendo un beso, cada vez que creí derretirme por esa sonrisa tuya. Una vez arranqué de mí todo esto y, sin darme cuenta, me quedé con un hueco en el pecho, un huequito pequeño en principio, que fue creciendo dolorosamente a cada paso que daba lejos de ti. Tuviste que volver tú, a rellenar con miradas y risas, besos y abrazos, lunares y muecas ese vacío. Por eso, estoy mentalizada de que es mejor no volver a intentarlo, aunque eso signifique volver a mis peores días, a que nada pueda alegrarme la mañana si tu me has contestado mal, a estar alegre sin motivo solo porque has vuelto a cogerme de la mano. Que sí, que no haces más que jugar conmigo, que debería darme cuenta y todo eso que se dice, que eres imbécil y las demás cosas que te llamo cuando te odio a momentos, pero te regalo mi vida, te regalaré el Sol siempre que me lo pidas.

¿Qué quieres que haga?

¿Y qué hago ahora? ¿Qué hacer cada vez que me demuestras que ella es la única persona en la que piensas de esa manera? ¿Qué hacer cada vez que me doy cuenta de que a nadie le has abierto tu corazón tanto como a ella? ¿Qué hacer cada vez que me abruma la certeza de que podré ser importante para ti, pero que todo se te olvida cuando sus ojos te atrapan entre todo el remolino de gente? ¿Qué hacer si no soy capaz de dejar de quererte de esta enfermiza manera? ¿Qué hacer con cada palabra que escribí un día sobre tu piel? ¿Qué hacer con los besos que olvidé darte? ¿Qué hacer con las miradas que no pudieron hacerte sonreír? Por favor, dime algo, dime dónde puedo guardar todo eso, dónde puedo esconder estos sentimientos que piden vez para matarme cada vez que me hablas de ella. Por favor, dime dónde tapar con una sábana esas palabras, esos besos, esas miradas. Porque yo ya no puedo soportar un día más con todas estas cosas flotando a mi alrededor, abalanzándose sobre mí para pincharme aquí dentro cada vez que apartas tus ojos de mí para mirarla a ella. ¿Sabes? Mi costado izquierdo añora que poses tu mano sobre él. Mi labio inferior extraña el pulgar que apoyabas sobre él cuando me cogías de la barbilla. Mi nuca echa de menos que te acerques por detrás y me soples. Mi cuerpo entero necesita del tuyo para salir adelante. Por eso, ¿qué hago ahora que no significo lo que quisiera significar para ti?

Lo odio.

Hoy necesito más que nunca desahogarme. No puedo más. Todo me supera en estos momentos. Odio ver como cada vez que te grito te estoy perdiendo un poco más, como cada vez que te dejo con la palabra en la boca aquello que teníamos se aleja más y más en el tiempo. Odio leer en tu cara lo que tu boca no quiere decir, odio darme cuenta de que hay un deje de reproche y decepción en tus palabras. Odio con todas mis fuerzas no ser lo que tu quieres que sea. Odio con toda mi alma contestarte mal cuando tú vienes de buenas a preguntarme qué me pasa, odio no poder evitar esas palabras. Odio ser incapaz de no sonreír cuando tú, después de haberme dejado por los suelos con tres millones de miradas de menos vienes y me haces la tontería del jueves a las 13:27 y ya todo esté arreglado. Odio tener la sensación de que ya no volverá nada a ser como antes. Odio creer que estás harto de mí, que te estoy cansando. Odio no entender que pasa, por qué lo pagas todo conmigo. Odio que se alargue tanto esta maldita situación, odio no saber cuando se acabará, cuando volverá todo a la normalidad. Ahora mismo necesitaría que alguien me diera un balonazo para poder llorar todo lo que quiera y más delante de ti sin que pienses que todo va cuesta abajo y sin frenos.

Tantas ganas...

Ganas de muchas cosas. De decirte las cosas claras y cerrar ese capítulo de mi vida, que no seas más mi asignatura pendiente. Ganas de él, de su risa, de sus manos echando un baile con las mías. Ganas de sentirme viva, de saber que para él si soy importante por lo menos como amiga. De no tener nunca mas este sentimiento de angustia, esa sensación en el estomago cada vez que me saludas y desordenas el cajón donde te acababa de guardar al fondo, donde no llegaba la luz. Ganas de no tener que pensar, de no comerme la cabeza ensayando la manera en que te diré esas palabras y la cara que pondré si veo decepción en tu rostro. Ganas de olvidarme de todo, de no quitar nunca de mi cara esta sonrisa tonta que solo él provoca por el simple motivo de que él jamás tenga que irse. De que la vida sea un poco menos puta, de que él sé de cuenta de quien vale la pena y quien no. Ganas de saber que es decir: "he quedado con mi novio" y tener claro que él es la mejor persona con la que podrías haber compartido esos momentos. De dejar de tener envidia cada vez que ves a una pareja besandose, ganas de no volver a preguntarse mas por qué nunca tengo suerte. Ganas de que algún día, mas pronto que tarde sea el día, en que yo pueda empezar a ser feliz por fin.

No quiero equivocarme.

He aprendido a reirme de los problemas. Me río de ti. Te vacilo más que nunca, y que no te extrañe que un día te mande a la mierda, pues me das un poco igual. Grito por la calle lo que me da la gana, hago lo que quiero sin importarme lo que puedan pensar los demás. Tengo días perfectos y días horribles. ¿Y qué? Forman parte de mi vida igual. Y lo he aceptado, no siempre podré esperar a un principe azul. También existen los verdes, los rojos, los rosas, los naranjas... Y yo me conformo con el que me haga reír, el que más me guste, el que me haga sentir viva, con el que mejor me lo pase. Te busco como al que más, necesito mi principe multicolor ¡Y rápido! No vaya a equivocarme otra vez...

Improbable.

Quieta. Ahí viene, se acerca. Aguanta la respiración. Ya está, se ha ido. Ni si quiera te ha mirado, para él eres invisible. Se ha ido a hablar con sus amigos y finalmente se va con su novia. Tonta, tonta y más tonta todavía. Dedicas cada segundo del día a pensar en él, y mientras tanto él ni siquiera sabe tu nombre. Tal vez le suenes de vista, de verte en clase, o por la calle, pero nada más. A decir verdad, ni siquiera habéis hablado.. Si exceptuamos esa vez que te pidió un bolígrafo. Pero eso a ti te ha servido para enamorarte de él, y para quedarte sonriendo como una boba cada vez que te miraba. Y lo único que puedes hacer es estar ahí, esperando. Porque... ¿Quien puede conocerlo mejor que tú? Te sabes cada una de sus sonrisas, te conoces exactamente el color de sus ojos, el sonido de su risa, el movimiento que hace con el flequillo, el olor de su colonia, cada centímetro de su cara, cada una de las fotos que ha subido al tuenti.. Así que ahí te quedas, a ver si algún día se fija en ti, aunque en el fondo, sabes que eso nunca va pasar.

Lo peor de todo, te quiero.

Promesas incumplidas, deseos agotados, sueños rotos, decisiones mal tomadas y caídas al vacío. Un error tras o otro, pero sin duda, el peor, haberte conocido. Y a veces, pienso que soy tonta, porque seguramente recaería en ti. Que eres como un vicio inconfesable, mi perdición, el causante de que mi vida se hundiera. Aún así, después de todo eso, lo peor es que te quiero.

Somos diferentes.

Hace tiempo que dices que ya no me quieres, que me olvidaste, que ya no me necesitas. Hace tiempo que muero por dentro, que te quiero más que nunca y que te necesito aquí. Tú dices que era imposible, que quizá hasta duramos demasiado. Hace tiempo que pienso que malgastamos nuestro tiempo en pensar cuanto duraríamos. Y míranos ahora, como dos desconocidos. Yo busco encontrarte y tú el perderme de vista. Puede que en algo tuvieras razón, somos totalmente opuestos...yo te quise, tú a mí no.

Siempre sigue.

Cagarla y arrepentirte demasiado tarde. Y después de tanto tiempo intentamos borrar las heridas, pero han dejado huella. Y el orgullo sigue ahí, tanto en ti como en mí. Es demasiado fuerte, tira de nosotros, nos hace caer en él, nos hace odiarnos. Pero los dos sabemos que lo que un día fue...sigue ahí.

Pues eso.

Y ahí quedan esos momentos. Y me da exactamente igual lo que piensen, si le quiero es cosa mía.

Algún día.

Y en un momento, pararte a pensar. Detener el mundo un instante, cambiar en un segundo tu vida, pensar como sería sí él estuviera a tu lado. Y justo ahí, te cambia la cara. Sabes que no va a poder ser, por mucho que intentas acercarte a él, se aleja. Te giras y le miras, él te sonríe. Y todos tus pensamientos anteriores, desaparecen. Soñar no es malo. Esperar que ocurra tampoco, así que le sonríes y te vuelves.
- Algún día, pasará. Sólo entonces seré feliz.
- ¿Dices algo?
- No, nada.

Nothing to do.

Volver a caer una vez más y no encontrar la fuerza para levantarte. Cada vez se hace más cuesta arriba. Estás cansado de que nada salga bien. Demasiados fallos. Hoy me quedo en el suelo.

Just this.

Pasar página. No puede ser tan difícil, todo el mundo lo hace... menos yo. No me sale, no puedo. Cuando creo que ya lo he hecho, una ráfaga de sentimientos, vuelven la página a su sitio. La del verano del amor, la de tu sonrisa y la mía, la de la felicidad perdida, todo eso en una misma página, así que imagínate el resto del libro. Soy monótona, el libro de mi vida se estanca en el momento en el que te conocí. Y ya estoy cansada de intentar pasar siempre la misma página, creo que hoy voy a pasar dos, sin miedo, sin temor al qué encontrarme detrás. Simplemente agarrar el libro de mi vida, quitar tu marcapáginas y cerrarlo, perder la página por la que iba y volver a abrirlo por una página al azar. Hoy me enfrento al destino sin ti.

viernes, 22 de julio de 2011

Puff...

-Estoy tan jodidamente deprimida, que parece que nunca saldré de esta caída, ojalá pudiera superar este bache. No sé como, por qué, ni cuando terminé en esta situación.

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Adiós?

Tranquilo que ésta vez, me voy para no volver. Prometo no volver a hablarte, ni a mirarte. Prometo no intentar otra vez que todo vuelva a ser antes. Por mucho que quiera, prometo borrarte de mi vida por completo. Me iré lejos, y desde allí te querré, pero, tranquilo, tu ni te enterarás. Observaré nuestras fotos en silencio y escucharé la música que escuchábamos juntos, aunque duela, aunque me esté muriendo, te recordaré cada día. Tú no vas a tener que hacer nada más. Así que nada.. ¿Adiós?

Necesito verte.

Me encierro en mi rincón, como cada tarde. Me tapo los ojos y te imagino a mi lado. Me sonríes, y sonrío, aunque sea un producto de mi imaginación, me gusta creer que eres real, es la única forma de volver a sentirte a mi lado. Pero entonces, mi cabeza quiere mostrarme una vez más la realidad, y tú te levantas y te vas con ella, las lágrimas resbalan por mis mejillas, y abro los ojos. Veo lo ridículo de la situación, pero necesito hacerlo al menos otra vez. <>. Cierro los ojos y te vuelvo a ver.

Te alejas...

Y poco a poco te ibas alejando, y yo lo sentía, pero no podía hacer nada. Tú estabas como siempre, pero yo cada vez estaba peor, ¿sabes?, no soportaba ver cómo cada día, te olvidabas más de mí, cómo seguías tu vida, cómo ibas dejando de hablarme... Y ahora, solo busco una excusa para volver a hablar, volver a acercarte a mí, pero me esquivas, y ya, no sé qué más hacer. Lo único que me queda es rendirme.

Otro diá mas, sin ganas de nada.

Otro día más, me doy cuenta de que estoy sola, otro día más, me levanto sin ganas de nada, uno más, que me guardo mis sentimientos y simplemente te sonrío, otro en los que por más que me duela, me muestro indiferente, en los que ando por la calle y todo parece igual, otro en los que te sigo queriendo a pesar de todo. uno más de los que no puedo continuar sin ti y tú, no estás aquí. Otro más de todos los que me esperan por seguir así.

Aún le quiero, aun que no deba.

- Déjalo ya. No funcionó, a él ya no le importas, ni siquiera se preocupa porque tú estés así. ¿Por qué no lo ves? ¿Por qué sigues detrás suya?
- Sé que no le importo, que no me quiere y que le da igual que esté así, es más llevo mucho tiempo sabiéndolo. ¿Que por qué sigo detrás suya? Porque aún me queda una esperanza de que algún día, él se dé la vuelta y me vea ahí. Porque yo aún le quiero y él aún me importa

Eso es lo que siento.

Una caída desde un quinto piso, un ritmo desigual, la más completa locura, una lágrima en la estación, una melodía acelerada, una tarde tonta, un corazón roto, una sonrisa cansada, un te quiero sin sentido, una mirada atenta, unos labios esperando algo más, un problema sin solución, una tristeza que mata... Porque ya no estás, porque ya no te siento: Ésa, ésa soy yo ahora.

No hay nada nuevo.

Nada nuevo que decir, la verdad. Aquí todo sigue igual que siempre, con mis sueños y mis tonterías, con mis locuras y mis delirios, y, con tu recuerdo. Sí. Sigue tan presente como estaba al principio y he asumido que va a seguir así, es como...como una parte de mí. Es como tenerte siempre cerca, da por culo igual que tú.

Lo olvidaré todo.

Escúchame. En cuanto me mires otra vez y me sonrías, olvidaré todo lo que me he prometido a mí misma, que no iba a volver a caer, que si lo habías hecho era tu problema, no el mío, que si algún día volvías, yo iba a disfrutar diciendo "no", pero, como todo lo que me prometo, ésto no va a ser verdad. Volveré a caer, y además sin darme cuenta, me convenceré sin querer de que la culpa si fue de alguien, ésa era yo, y cuando vuelvas, sin pensarlo si quiera, mi corazón actuará por mí cabeza, y articulará un sí.

Quiero retroceder.

He intentado más de una vez retroceder en el tiempo, para volver a ese lugar y ese momento en el que tú aún estabas cerca mía. Y sigo intentándolo, no sabes lo que daría por conseguirlo. Por volver a tenerte mirándome, por volver a ver esa sonrisa, volver a intentar acercarte a mí.... volver a empezar; y decirte desde el principio lo que siento.

Todo cambia.

Es increíble cómo cambia todo en días, incluso en segundos. Sentimientos rotos, palabras negadas y sueños sin futuro. Es prácticamente imposible dejar de sentir tan de repente, dejar de tener esa necesidad de hablar, de escuchar su voz. Es raro estar un día bien y, al siguiente quedar como extraños. Y sí, ésto ya lleva su tiempo así, pero ¿sabes? no me acostumbro. No. Porque me resulta más que extraño toda esta mierda, ahora todo es tan diferente, pero a la vez tan real. Lo peor es que sólo me resulta raro a mí, lo más gracioso es que aquí solo pierdo yo. Que parece un puto juego en el que sólo había un ganador, y, desde luego que no soy yo.

Solo quiero intentarlo.

Lo sé. Sé que no gano nada haciéndome creer que ya no te quiero. Pero necesito hacerlo, porque tú sigues siendo feliz. No me necesitas. En cambio yo... te necesito más que nunca. ¿Qué ya nada volverá a ser como antes? Lo intuyo. Pero déjame intentarlo.

Lluvia, no siempre a gusto de todos.

Lluvia. Lluvia golpeando los cristales, buscando otro camino. Lluvia ahogando el asfalto al igual que mis sentimientos. Gotas chocando incesantes intentando el olvido. Pero el camino no es tan fácil. Cuando la lluvia para, te das cuenta. Todo va a seguir así. Por mucho que te empeñes. Puedes no sentir lo mismo, pero olvidar es imposible. Es una parte de tu vida, pasada, sí, pero tu vida. Que hoy vuelve a llover y como siempre, no a gusto de todos.

No creo que lo sepas.

No creo que sepas que ere el culpable del 90% de mis pensamientos....¿sabes lo que pasa por mi cabeza cada vez que te veo con otra? Me dan ganas de cogerla & torturarla a lo saw,entones me doy cuenta de que eso no esta muy bien visto y me trago las lagrimas. Aquella chica es perfecta ,en todos los sentidos, y yo no llego a mediocre.
De pronto con todo mi valor me planto a tu lado , me miras sonries y mi blanca piel empieza a enrojecerse...Dos palabras de tus labios me bastaron para ser la chica más feliz del mundo: "Te quiero". Y hoy te lo devuelvo...Te quiero

Mejor amistad.

Tal vez fue nada y nada más. Nada porque ahí se quedó, en la nada, suspenso, sin saber qué iba a pasar, tonterias por un lado y por otro, nada, sentimientos aparecían, nada, secretos entre los dos, nada, picadas. Pero poco a poco, con el paso de los dias, nada se tornó en algo. Algo que no se entendía muy bien, una especie de amistad, cariño y amor. Algo que se cultivaba cada día, algo poco apoco empezó a sonreír... Hasta que los que crearon ese Algo se cansaron y se desilusionaron y de repente, volvió a aparecer nada... nada? Bueno, prefiero llamarlo amistad.

No te entiendo.

+ No te entiendo, un día estas genial conmigo, me das besos, me abrazas, no me dejas de mirar, me haces bromas, juegas con mi pelo… Pero, al día siguiente pasas de mi, te vas con ella, ni me hablas, ya ni un simple hola… No te endiendo.
- …
+ Vale, no digas nada, ya lo estoy empezando a pillar, tranquilo me voy a apartar de tu camino para que seas feliz… Con ella.
- No…
+ ¿Qué?...
- No, no lo hagas…
+ ¿Por qué?
- Porque yo no la quiero a ella, yo te quiero a ti.
+ No lo parece…
- Lo sé… Pero tengo miedo.
+ ¿Miedo? ¿Miedo, a qué?
- A perderte. A perderte como amiga, a perderte para siempre… A que me dejes de hablar, a que no me mires, a que deje de existir para ti, tengo miedo de que te vayas de mi vida, de que venga otro y te enamores de él, de que me dejes tirado… Y, también, tengo miedo a hacerte más daño… Simplemente, porque te quiero.

Te quiero.

- ¿Te digo una cosa?
+ Sí.
- Una cosa.
+ ¿Te digo yo a tí otra?
-Sí.
+ Te quiero.

Tonta.

Oh Dios no! ¿Otra vez? Mierda. He vuelto a caer. Joder, me prometí a mi misma hace ya más de tres meses que iba a ser fuerte. ¿Cómo lo hace? Que tonta soy, ahora voy a tener que soportar ese cosquilleo en la barriga durante meses. Mierda, mierda, mierda. Ahora no voy a poder parar de pensar en él. Tanto tiempo creyendo haberle olvidado y sólo ha bastado una tierna mirada y éa, enamorada de nuevo.

A centímetros.

Lo tenía a tres centímetros de mí, y sin embargo, yo me encontraba a 10 metros sobre el cielo.

Se me escapó.

- ¿Qué te pasa?
- Nada, que te quiero. Úxxhh! Pensé en voz alta.

Barata imitación.

Princesa besa sapo. Sapo se convierte en principe azul. Bruja rapta princesa. Principe azul salva princesa. Princesa se enamora de principe. Principe azul dice estar enamorado de princesa. Principe azul se va con bruja. Princesa llora y sufre por principe azul.[Meses después] Princesa se da cuenta que sapo nunca fue principe azul solo una barata imitación.

Es más difícil de lo que crees.

Olvidar. La primera vez que oíste esa palabra, seguramente ni le diste importancia. Eras feliz. Pero ahora no la escuchas, si no que sientes la necesidad de ponerla en práctica. De pronto un día te diste cuenta de que no es fácil, es un verbo conflictivo, porque normalmente sólo se busca olvidar cosas que realmente no quieres. Quieres olvidar una parte de tu vida...una persona, pero no puedes, porque le sigues queriendo. Una vez más tus sentimientos se vuelven en tu contra. Y te odias, te odias hasta a ti misma. Pero te invade el 'qué hacer' y un día más, no tienes respuesta.

Su amor...

Era como el más bello atardecer, mejor incluso que la brisa del mar, igual que el sonido de la corriente de un río azotando fuertemente las rocas. Superaba con creces la inmensidad del cielo y también del universo. Era como un gran foco de calor, brillaba con luz propia cuando más lo necesitaba. Iba más allá que el infinito, desafiaba a la ciencia, la física y a todas las leyes: gravedad, atracción-repulsión...Digamos que se asemejaba a una montaña rusa, con todos sus altibajos, con sus curvas y sus mareos, la misma sensación acompañada de un subidón de adrenalina. Era su amor.

Y con todo eso, espero que me quieras.

Y lo sé.
Soy borde, testaruda, caprichosa, cotilla, contestona, egoísta, antipática, orgullosa, y altiva en ocasiones. Soy muy difícil de convencer, porque cuando se me mete algo en la cabeza, me cuesta sacármelo. A veces, arremeto con la persona menos indicada. Echo la culpa cuando en realidad, la tengo yo... Soy muy impulsiva. Digo las cosas sin pensármelas dos veces, y a veces me arrepiento. A veces me paso de lista, y me las arman. Creo que no hace falta decir, que no soy perfecta.
Y no me creo ni la más guapa, ni la más lista, ni la más perfecta, es más, siempre me infravaloro, aunque mucha gente piense que lo digo para que me alaguen.
Sin embargo tengo otras muchas virtudes. Nunca miento. Jamás lo hago. Puede que lo hiciera alguna vez amis padres, pero el final, siempre lo suelto todo porque me remuerde la concienza. A mis amigos los quiero como a nada. Son mi apoyo, mi alegría. A los amigos de verdad, los cuento con los dedos de una mano. Porque me mato por ellos. Los defiendo hasta el fin del mundo. Y mucha gente, no me valora. Cuando alguien me falla, siempre me derrumbo, aunque parezca que me resbala no es así, ese es otro de mis defectos. Me echo la culpa, y soy rencorosa, pero siento la necesidad de pedir perdon, aunque no tenga la culpa. Soy loca, divertida, y estoy dispuesta a todo. Mis enfados se pasan al minuto, y me doy cuenta el error.
Y así soy, con mis defectos y mis virtudes, y si no te gusta como soy te aguantas, porque soy así y no voy a cambiar.
Y sí, soy preciosa a mi manera, porque ¿sabes? Dios no comete errores.

Tú me impides ser feliz.

-¿Porqué algunas personas no quieren ser felices?
+ Porque otras se lo impiden..

Perdida...

Estás sola,en la calle,perdida,solo estas tú,sin nadie que te abraze,sin saber a dónde estas.Esperando en que en algún momento del dia,llegue alguien y te haga feliz la vida.Y allí,allí estaba tu media naranja,esperando a que le mirases y le dijeses la frase TE QUIERO.Pero no,tu no haces eso ...
Empiezas andar hacia él,le miras,le sonríes,le abrazas y empiezas a morder sun labios.Él no quiere eso,te retira se sus brazos lentamente,mientras que tus lagrimas se deshacen poco a poco.
Él se va,el ya no te puede mirar como antes,no te sonrie,no te abraza y tu te mueres por ver tus labios junto a los suyos.
Empieza a torcer la mirada.Tú empiezas a ver una sonrisa en tu rostro y de repente vuelve a torcer la mirada...
Te levantas del suelo donde tus lagrimas han dejado huella.
Te vas pegandote a ti misma echandote la culpa cuanto tu sabes que no es tuya.
Y sí,es de él.Toda la culpa es de él.Tu vuelves a darle un abrazo,pero en ese instante le pierdes.Sientes algo en tu cuerpo que no te deja respirar... y vuelves a estar como antes... PERDIDA ....

Me encantas.

Si me gustas, me encantas, pero yo no lo he elegido a sique te vas a tener que hacer a la idea, pienso que lo mejor sería, sufrirlo en silencio porque ahora que lo sabes me haces más daño de lo que me arias si no lo supieras, ahora que lo sabes las cosas han cambiado entre nosotros, unas veces tienes esos días en los que me haces feliz porque me siento deseada, me siento como te importara pero luego al siguiente día pasas de mi, haces como si nada hubiera pasado y no eres capaz ni de dirigirme la palabra, no sé si lo que siento es cierto o no, pero creo que me estas utilizando a tu manera, como si no tendría sentimientos, como sabes que me gustas crees que todo te lo voy a perdonar, me siento indeseada, eso duele, ya sé que no te gusto y si, sufro por eso, pero por lo que más sufro es en pensar que me utilizas a tu manera porque crees que todo te lo voy a perdonar. Un día estas venga a tontear con migo y luego no existo, no sé si me estoy haciendo yo sola historias en mi cabeza, pero sinceramente es lo que siento.

Mentiras y mentiras...

Y piensas. Piensas todo el rato. Piensas en él, en ti; en vosotros y en lo que podríais ser si él quisiera. Piensas en todo lo que te dijo, todas esas mentiras que tú una vez te creiste. Que estúpida, ¿verdad? Lo único que quería era jugar contigo. A ti al principio te daba igual, asumías que él jugaba contigo, pero pensabas que a lo mejor, si seguía con ese juego empezaría a sentir algo por ti. Y con el tiempo eso es lo que parecía, o al menos, lo que el hacía que te creyeras. Él sabía desde un principio lo que tú sentías por él, aunque tú no se lo dijeras, pero a él le gustaba verte sufrir. Esperaba ilusionarte, para que con el tiempo decidieras lanzarte y él te rechazara alegremente. Pero... Eso ya no importa, ¿no? Ha servido para que abrieras los ojos y te dieras cuenta de que el amor no es tan bonito como lo pintan, y que sea como sea, siempre lo acabas pasando mal. Lo bueno que sacaste de todo esto es que el amor verdadero no existe, y que la frase "vivieron felices y comieron perdices" sólo existe en las películas.

Te odio.

Te odio. Odio como me hablas y también tu aspeco. Odio tu voz, esa horrible voz grave que tienes. Odio tus ojos castaños oscuros y también tu pelo castaño claro. Odio que me mientas. Odio la forma en la que me tratas, que va acorde con tu estado de ánimo. Odio que te guste ella y no yo, y también odio no poder ser ella para gustarte. Odio que me hagas reír y que seas asquerosamente más listo que yo. Pero sobre todo, lo que más odio de ti, es que por mas que lo intente no puedo odiarte, ni siquiera un poco. Y que, día tras día, consigas que te quiera un poquito más.

Que no puedo, joder.

Lo sé. Sé que esto no sirve para nada. Sé que te da igual, y sé, que yo también debería de pasar de esto. Pero no puedo, no paro de pensar en ti, en que ese día tuve la oportunidad de ser feliz, aún que sólo fuese por un par de días. Te necesito, necesito sentirme bien, necesito saber que hubiera pasado, necesito tener tu cariño, necesito sentir tu piel.

No tengo valor.

A veces te siento tan cerca, me hablas, me sonríes, me miras a los ojos y consigues sacarme la mejor, la sonrisa más bonita. Y sí, es verdad; digo que hay que arriesgarse, que hay que aprovechar las oportunidades, que si sale bien, perfecto, y si sale mal, lo que cuenta es que lo has intentado. Pero no puedo, no consigo encontrar fuerzas. No funcionará, lo perderé para siempre, son los pensamientos que me impiden ser feliz, los que cubren mi mundo de una luz negra. Demasiadas veces sueño con poder gritar tu nombre, que todo el universo supiera que te quiero, que para mi eres lo primero, lo único, demasiadas veces... Porque contigo o sin ti, he aprendido a sufrir pero no ha ser valiente; he aprendido a que cuando pierdes esa oportunidad no vuelves a tenerla.
Son tristezas inoportunas, he caído en un pozo de amargura, del que es difícil salir. Olvidarte, ya lo he intentado. Decírtelo, aún no tengo el valor suficiente.

Si no arriesgas no ganas.

Que si no lo intentas no ganas, no pierdes... vas a estar así toda la vida o vas a decirselo de una puta vez... porque si pierdes y te dice que no... lo tienes que olvidar, y no vas a estar esperando toda la vida a que el te diga te quiero... y si ganas y te dice que si... GANAS.

Tu sufrimiento...

Él. Él es tu mayor sufrimiento, el que te tiemblen las piernas cuando lo ves, que no te salga la voz cuando le hablas o simplemente no saber que decir. El intentar ocultar esa alegría tras una sonrisa que cada vez se hace más y más grande. Sólo él te hace cambiar de ánimo en un abrir y cerrar de ojos. Te hace sentir lo que nadie pudo antes. Sólo él es el culpable de todas tus noches en vela, de las sonrisas tímidas y caras coloradas.

La realidad no es así.

Mítica frase de.. "Si tienes un sueño, persiguelo, porque si te esfuerzas lo acabarás consiguiendo", ya y una mierda. Los sueños son solo eso, sueños. La realidad es que por mucho que lo desees nunca se va cumplir, y siempre parece que todo el mundo consigue lo que quiere menos tu, y que cuando crees que lo tienes y ya nada te puede ir mal, te despiertas y descubres que todo ha sido una gran mentira. Pero eso no importa, lo importante en esta vida es conseguir mucha mucha pasta y ser falsa con todos dando puñaladas traseras. Así que dejemos los sueños a un lado, porque no se van a hacer realidad, eso solo pasa en las películas.

Perfect dream.

Era un día tan perfecto, que el sol brillaba allá por donde iba. Era un día tan perfecto, que los postes de electricidad se volvieron árboles, las abejas mariposas y el humo perfume. Era un día tan perfecto que las nubes dibujaban corazones y nadie era capaz de no sonreír.
Era un día tan, tan perfecto que hasta me querías.

Vas a perder.

"-Eh, ¿qué te parece si jugamos a un juego?
-¿A cuál?
-Yo te quiero, tú me quieres y no me abandonas jamás.
-Prepárate para perder."

Será mejor así.

-No intentes decirme lo que tengo que hacer, no intentes decirme lo que tengo que decir. Será mejor así.

Mítico...

Ella lo amaba, él jugaba, ella se cansó y él se enamoró.

Me cansé ya.

Me cansé de jugar al mismo juego.

Pudimos haberlo tenido todo.

-Las cicatrices de tu amor me recuerdan a nosotros, me retienen recordando que casi lo teníamos todo. Las cicatrices de tu amor me dejan sin aliento, no puedo dejar de sentir, que lo podríamos haber tenido todo. Tenías mi corazón en tu mano, y lo perdiste.

http://www.youtube.com/watch?v=rYEDA3JcQqw

Realmente oportuno.

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro y querrías librate como sea. Desparecer. Paf. Y de pronto, aparece él, con su sonrisa.

Ya sufriré en otro momento.

Felicidad, sin ataduras, nunca me había sentido tan bien. Puede que solo me esté engañando a mi misma, porque sé perfectamente que me estás utilizando. ¿Pero sabes qué? Me da igual. Por el momento soy feliz porque estás a mi lado y me dices que me quieres. Supongo que ya tendré tiempo de sufrir mas tarde.

Un poemita de Lope de Vega...

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

Resumidamente, te quiero.

Hola, esto te parecerá un poco raro, pero bueno. Es que, estás tan cerquita siempre, pero tan lejos. Tengo guardado el envoltorio de un chicle que me diste un día, de esos que tanto te gustan, y este es un mechero que te quité. A veces lo enciendo, y cuento las horas que me faltan para volver a verte, y pienso en que te voy a decir y que voy a hacer, para que te enamores de mi. Quiero que sepas que cuando estes triste yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo. Y que aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperandote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie. Te quiero.

Me gusta la lluvia.

Me gusta el olor a lluvia, porque es como si estuvieras aquí, aunque en realidad no estas. Me gusta, porque me recuerda a ti.Tiene tu perfume, o al menos el perfume que me imagino que tienes, desde que no estas conmigo. Y entonces cuando llueve, me gusta salir a la calle y empaparme de ti. El olor a lluvia me recuerda cuando te fuiste, y eso me hace sentir un poco mejor porque, sin quererlo, me recuerda que algún día viniste con la lluvia para quedarte. El olor a lluvia me gusta, y tal vez porque hace que sienta que te tengo al lado, o por lo menos bastante mas cerca. El olor a lluvia me recuerda a ti. Entonces, cuando llueve y estoy sola, pienso en donde estarás, que estarás haciendo. Y me imagino, que el olor a lluvia te va a hacer pensar en mi. Porque yo también tenía olor a lluvia en tus recuerdos. Y entonces me gusta cuando llueve. Porque creo que es el momento, en que tu y yo nos encontramos.

El mejor regalo.

¿Sabes que le regalaría yo a alguien de quien estuviese enamorada? Una bola del mundo. Para jugar con él a cerrar los ojos y hacerla girar, señalar los sitios donde podríamos ir juntos. ¿Sabes la cantidad de lugares donde podríamos ser felices tu y yo?

Llamemoslo improbable.

La Real Academia define la palabra imposible como la palabra que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo inverosímil que no se funde en una razón prodente. Puestos a escoger ami me gusta mas la improbabilidad que la imposibilidad. La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza. El amor, las relaciones, los sentimientos… no se fundan en una razón prudente por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable. Lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase vale la pena intentarlo.

Solo por una décima...

Hay momentos en la vida, en que una sola decisión en un solo instante cambie irremediablemente el curso de las cosas, cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides tirar para adelante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la linea.Esa décima de segundo, podrá hacer girar todo al lado oscuro o hinundarlo de luz, podrá hacer de ti un héroe o un criminal.Podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar del cual no podrás volver a atrás.

No words.

He leído en un artículo de Internet... que cuando nos reímos utilizamos quince músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta... quince músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos... usamos trece músculos. Y cuando andamos en bicicleta nueve. Al parecer, cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: treinta y cuatro músculos. El artículo no lo decía... pero existen muchas clases de besos. Besos de pasión..., besos de amistad..., besos que no dicen nada..., y otros que lo dicen todo. Quizá por eso un beso signifique tantas cosas. Porque después de darlo... no es necesario hablar..., está dicho todo.

Prefiero no enamorarme...

En 1924, un médico llamado François Boisent enumeró una a una todas las anormalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora. Al principio, afirmaba Boisent, el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales, estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y dismuinución de pensamiento periférico. El mal de amores cursa los primeros días como un catarro, pero a lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la presencia de la persona amada. Después, los síntomas en lugar de remitir como sucede en los procesos gripales, se multiplican, el enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad, y se entrega al aislamiento y a la soledad, y aunque el paciente sabe lo que le está pasando, no hay antibiótico ni antigripal que le alibie. La vida sin la persona amada se convierte entonces en un infierno, en función del organismo afectado, su período de recuperación puede ser de unos días, o convertirse en una enfermedad crónica. Un desasosiego para toda la vida.

Ahora no.

Justo cuando no quiero oírla, suena tu canción. Mejor pasamos la pista y le damos a play. Ahora no tengo ganas de pensar en tí.

Oh sí, idiota es mi segundo nombre:)

Conectate, conectate, conectate... Él se ha conectado. Abres su ventana de conversación, sonríes al ver su foto de perfil en pequeñito al lado de la barra de tareas. La abres, y la minimizas. No la quitas del todo, la dejas ahí, a la espera de ver ese circulo verde con un 1 en medio, señal de que esa persona te ha hablado. Esperas. Cambias tu estado, tu tablón lo actualizas cada 2 minutos, te etiquetas en 5 fotos, te unes a 10 páginas y empiezas a ponerle comentarios a todos sin razón, simplemente para que, cuando él le de a actualizar, te vea, vea que estás conectada. Tus visitas suben como la espuma, está claro que estás la primera. Continúas con estos cambios, abandonando a los demás que sí que tienen tiempo para hablarte. Cierras su ventana, indignada. Pero bajas la lista del chat hasta su nombre, observando si sigue ahí. Hasta que no puedes más y la vuelves a abrir, a la espera de si eso consigue algo. Nada. Los demás siguen hablando, impacientes. No respondes, no tienes ganas. Sólo lo esperas a él. Son la 1 de la mañana, estás cansada, mañana madrugas, pero no te vas, porque él sigue conectado, y aún tienes la triste esperanza de que te hable. Entonces se te ocurre la estúpida idea de que quizás se lo ha dejado encendido y en realidad no está. Esa idea te acompaña el cuarto de hora siguiente, con 4 estados, 15 tablones, 30 páginas y 25 comentarios nuevos. Esa idea es lo único que te mantiene despierta. Le das a actualizar la página, él aparece el primero. Ha cambiado el estado. Le ha comentado una zorra. Él ha respondido. Está. Está, hablando con otra. Está, pero no para ti. Entonces cambias radicalmente de pensamiento. -Desconectate, desconectate, desconectate... si no vas a hablar conmigo, tampoco con ella. Y deseas con todas tus fuerzas que se vaya, para que paren de hablar. Y cierras su ventana con lágrimas en los ojos, pero sigue la lista bajada en su nombre. El número de conectados baja. Miras. Se ha ido. Se ha ido él. Y de repente, te arrepientes. -Vuelve, vuelve, vuelve... Y cuando le estás dando a apagar, aún con su nombre en el chat, vuelve. Cierras la pantalla de apagar equipo. Vuelves a actualizar. Quizás la puta esa ya se ha ido y pueda hablar contigo. Pasa el rato y sigue ahí, sin hablar. Y al rato se vuelve a ir, y esta vez no vuelve. Apagas y te vas a dormir. Va a ser una noche muy larga.

Felices 15, te quiero mucho.

¿Que no pienso en ti? Eso es lo que tu te crees, porque no sabes nada. Vamos, dudo que sepas, que tengo una pegatina donde aparece tu matrícula del coche, no me preguntes por qué pero aparecía pegada a una herramienta de mi padre, serían las iniciales de algo. Tengo en un collar anillas de latas de cocacola, una de ellas tiene la inicial de tu nombre, y la otra de tu apellido, o de tu mote, que empieza por la misma letra. También tengo 20 céntimos que me diste una vez. Y decenas de canciones que me recuerdan a ti, o más bien a momentos que pasamos tu y yo, o que querría que ocurriesen, y por la noche las escucho y pienso en ti. Así que ni se te ocurra decir que no pienso en ti, porque no sabes nada de nada.

16.

16? Para muchos un número cualquiera, pero para mí mucho mas. Fue el dia exacto en el que te empecé a querer de verdad. Sisi, ese 16 de noviembre que tuvimos excursión y yo estaba mosqueada contigo pero al final tu conseguiste que te perdonara haciendome reír, y estando a 2 centimetros de mi cara para que me derritiera, que sabes que me encanta. Y bueno, podría decir muchas más cosas que me encanta de ti, pero creo que no acabaría nunca. Te quiero.

viernes, 8 de julio de 2011

Gossip Girl.

+ ¿Recuerdas cuando me hacias ver una y otra vez tus peliculas favoritas?...Me volvias loco...
- ¿Eso es una frase de animo?
+ Y por fin te pregunte...¿Por que te gustaba ver peliculas que ya habias visto?¿Y recuerdas que me dijiste?
-Me gusta saber como van a acabar las cosas...
+ Exactamente...

Cosas que pasan.

En estos días he aprendido que la vida es dura, pero tú lo tienes que ser todavía mas. Que caerse está permitido pero levantarse es obligatorio. Que los amigos de verdad son los que están a tu lado para todo, y que los demás solo estarán ahí cuando estés bien, y cuando no se irán. Y que a veces compensa pasar por una mala etapa para comprobar quienes de verdad te apoyan y siguen ahí, porque esos en definitiva, son lo que importan. También he aprendido que la mayoría de las veces nos obsesionamos con buscar algo, o con perseguir algo, que a fin de cuentas no sirve de nada y es una perdida de tiempo, y mientras estamos ciegos no vemos a los que tenemos delante y lo que ha estado ahí todo el tiempo, y cuando realmente lo quieres y te das cuenta de tu error, se va. Vamos, que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, o por lo menos, eso me ha pasado a mi.

Te quiero.


Quiero que me quieras, que te preocupes por mí, que quieras estar conmigo y que siempre te apetezca verme, que me envíes mensajes cuando menos me lo espere -que sabes que me encanta-, que me discutas que me quieres más cuando sabes que no tienes razón, que me llames chiquilla y que yo te diga que no me gusta aunque en el fondo sabes que me encanta, quiero que demuestres lo que dices que siempre te digo que lo hagas, quiero que confíes en mí, que me abraces y que no me sueltes. Quiero que te preocupes por mí y que dejes de hacer el idiota. Que te de igual lo demás, porque nada más importa. Quiero tenerte para mí y sé que tú también quieres. Quiero que disfrutes a mi lado y que te encante estar conmigo. Quiero que todo vaya bien y sé que puede ser así. Quiero tenerte y quiero quererte más de lo que lo hago ahora y quiero que tú también lo hagas. Solo quiero eso…
Ah, y te quiero.