miércoles, 15 de junio de 2011

Invisible.

- A veces me gustaría ser invisible...
+ ¿Tú? ¿Para qué quieres ser invisible todo el día?
- No, todo el día no, al menos unas seis horas...
+ ¿Para qué?
- ¿Para qué? Pues... Para ir por ahí saliendo del armario de los hermanos de mis amigas y pegarles sustos. Para ir por las tiendas y robar todo tipo de cosas sin que nadie pueda verme. Y para poder joder mucho a la gente...
+ ¿Para eso quieres ser invisible? ¡Pues vaya tontería!
- ¿Vaya tontería? A ver lista, ¿que harías tú si fueras invisible?
+ Pues... Si fuera invisible haría muchas más cosas que esas. Por ejemplo ir a su habitación y verle ahí, metido en la cama, durmiendo y suspirar, y saber que el mundo merece la pena. Para besarle y que no sepa que le está pasando. Y ponerle la zancadilla a todas las chicas que se acerquen a él babeando, para que se les parta el labio o se les rompa la nariz y, por qué no, para que se traguen los dientes y así no se fijará en ellas. Pero sobre todo, me encantaría ser invisible para susurrarle mi nombre a todas horas, y que al verme, me dijera que oye mi nombre a todas horas, y que quizá se está volviendo loco de tanto quererme...

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